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¡Felicidades por elegir titanio grado implante para tu piercing! Esta elección no solo demuestra que valoras la calidad y la biocompatibilidad, sino que también estás invirtiendo en la salud de tu perforación a largo plazo. El titanio grado implante ASTM F-136 es el estándar de oro en joyería para piercings debido a su resistencia, ligereza y, lo más importante, su naturaleza hipoalergénica. Es el mismo material utilizado en prótesis médicas e implantes quirúrgicos.
Sin embargo, incluso el mejor material del mundo requiere cuidados adecuados para mantener su brillo, funcionalidad y, sobre todo, para garantizar la salud del tejido que lo rodea. En esta guía, te explicaremos todo lo que necesitas saber para mantener tu joyería de titanio como el primer día.
Antes de hablar de cuidados, entendamos por qué este material es tan recomendable:
Hipoalergénico: Libre de níquel y otros metales reactivos, es ideal para pieles sensibles y nuevas perforaciones.
Resistente a la corrosión: No se oxida ni empaña, incluso cuando está expuesto a fluidos corporales, sudor o agua.
Biocompatible: El cuerpo lo acepta excepcionalmente bien, reduciendo el riesgo de irritación e infección.
Liviano: Es cómodo de llevar, especialmente en piercings grandes o múltiples.
A pesar de estas superbondades, puede acumular residuos: secreciones corporales naturales (linfa), células muertas de la piel, restos de productos (cremas, maquillaje) y suciedad ambiental. Por eso, la limpieza es clave.
El cuidado inicial es crucial. Sigue siempre las instrucciones de tu perforador profesional.
Limpieza:
Solución Salina Estéril (0.9% NaCl): Es tu mejor aliado. Rocía ligeramente sobre el piercing dos veces al día. No es necesario girar la joya.
Secado: Después de lavar o ducharte, seca la zona suavemente con una toalla de papel limpia o con un secador de pelo en modo frío. La humedad es el enemigo.
Qué EVITAR:
Alcohol, peroxido de hidrógeno, pomadas antibióticas o cualquier producto agresivo. Estos dañan las nuevas células y retrasan la cicatrización.
Jugar, girar o tocar la joya con manos sucias.
Sumergir el piercing en piscinas, jacuzzis o aguas termales hasta que esté completamente curado.
Una vez curado tu piercing, el mantenimiento se convierte en una rutina simple para preservar la joyería y la salud de la piel.
Limpieza Regular (Fuera del cuerpo):
Frecuencia: Cada 2-4 semanas, o cuando notes acumulación de residuos.
Retira la joyería con cuidado. Si tu piercing está totalmente curado, lava la joyería por separado.
Limpieza: Frota suavemente la joya con un cepillo de dientes de cerdas suaves (dedicado solo para esto) bajo un chorro de agua tibia corriente. Esto elimina la suciedad física.
Desinfección Profunda (Opcional pero recomendable ocasionalmente): Sumerge la joya en un pequeño recipiente con solucion salina estéril o agua jabonosa suave (jabón neutro, sin aromas ni exfoliantes) durante 5-10 minutos. Enjuágala con agua destilada o purificada para evitar manchas de minerales del agua del grifo.
Secado: Seca completamente la joya con un paño sin pelusa o una toalla de papel antes de reinsertarla.
Limpieza "In Situ" (Sin retirar la joya):
Para piercings bien establecidos que no quieres/quitas retirar con frecuencia, puedes:
En la ducha, deja que el agua jabonosa (jabón neutro) corra sobre la joyería y la zona.
Con los dedos limpios, frota suavemente alrededor de los extremos de la joya para desprender residuos.
Enjuaga perfectamente para que no queden restos de jabón.
¡Secar siempre!
Productos Químicos Agresivos: Perfumes, aerosoles, alcohol, cloro de piscinas y productos de limpieza fuertes pueden opacar el acabado del titanio (especialmente si es anodizado de colores) e irritar la piel.
Exfoliantes Abrasivos: Evita frotar la zona del piercing con exfoliantes con partículas gruesas que puedan rayar la joya.
Estrés Mecánico: Evita la ropa ajustada que roce constantemente contra el piercing, así como enredos en el cabello o traumas por deportes de contacto. Esto puede dañar tanto la piel como el pulido de la joya.
Mala Alimentación e Hidratación: Una piel sana es el mejor soporte para un piercing. Una buena hidratación interna (beber agua) se refleja en la salud de tu piel.
Aunque el titanio minimiza los problemas, una mala higiene puede llevar a complicaciones. Contacta a tu perforador si notas:
Enrojecimiento, calor o hinchazón persistentes.
Dolor constante o punzante.
Secreción amarilla o verde espesa (pus).
Mal olor excesivo a pesar de la limpieza (un poco de olor es normal por la acumulación de células muertas).
Esto podría indicar una infección o irritación severa que requiere atención profesional.
Invertir en joyería de titanio grado implante es el primer paso para una experiencia de piercing segura y bonita. El segundo paso, igual de importante, es el cuidado responsable. Una rutina de limpieza sencilla pero constante no solo mantendrá el brillo impecable de tu joya, sino que asegurará que tu piercing se vea saludable y espectacular durante todos los años que decidas llevarlo.
Recuerda: Tu perforador profesional es siempre tu mejor recurso. Ante cualquier duda sobre el cuidado de tu piercing específico, no dudes en consultarle.
¡Disfruta de tu arte corporal con seguridad y estilo!